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Aproximación histórica de la banda municipal de música de Mula

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Aproximación histórica de la banda municipal de música de Mula

 

 

 Escrito por JESÚS LÓPEZ ESPÍN (1)

 

 

 Los aspectos culturales de una ciudad no sólo se manifiestan en sus relevantes obras arquitectónicas, escultóricas o pictóricas, como las que alberga el municipio de Mula, catalogado como conjunto histórico artístico desde 1981, sino que los hechos históricos y las interpretaciones musicales pasadas, a pesar de escaparse de nuestra perspectiva actual, fueron en su momento objeto de juicio y de identificación social. Por ello, localidades del levante español como Mula, donde la cultura musical ha sido tan importante y cercana, han propiciado que el hecho musical y su historia sean motivo de presunción por parte de las generaciones muleñas. Por otro lado, los nuevos estudios sociológicos, así como los de la musicología moderna, han llegado a la conclusión de que es el momento de dejar atrás las investigaciones tradiciones, el fin de centrarse en otras temáticas orientadas hacia el interés general como son la recepción musical, las asociaciones musicales, la música de carácter provinciano o la biografía de músicos locales. Sobre este último aspecto, el historiador don Antonio Crespo criticó el desconocimiento por parte de la mayoría de los murcianos no especializados en música en torno a los notables compositores que dio esta tierra durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo muchos de ellos directores de bandas (2) . En la Región de Murcia, hubo que esperAproximación histórica de la banda municipal de música de Mula hasta año 1997 para que apareciesen las primeras publicaciones especializadas en las bandas de música de esta provincia, donde la historia de la Banda de Música de Mula también tuvo cabida (3) .

 Actualmente este interés por la investigación musical murciana se ha acentuado gracias a los historiadores locales y musicólogos, entre otros. Sin embargo, en el caso de la ciudad de Mula, todavía no se han realizado estudios centrados en aspectos musicales, con la excepción de la biografía de la compositora e investigadora Carmen Ibáñez, quien también tuvo mucha relación con la citada banda de música muleña. En cuanto a su historia, solo se han publicado pinceladas en programas de concierto, libros sobre historia local o algunas páginas escritas para conmemorar algún acto, siendo la mejor representación el artículo que ya redactamos bajo el título de “Breve historia de nuestra Agrupación Musical Muleña” en el libro 120 aniversario. Primer premio de bandas civiles. Año 1887. (4)

 Asimismo, se han realizado conferencias y exposiciones ilustrativas sobre la evolución histórica de la Agrupación Musical Muleña, en el antiguo Centro Cultural de la CAM de Mula y, recientemente, en el Salón de Exposiciones del Ayuntamiento de esta ciudad. En relación al precedente de las bandas de música, este se encuentra en las agrupaciones militares de las ciudades que portaban instrumentos musicales, aspecto que Rembrandt reflejó minuciosamente en su cuadro La ronda de noche. Este grupo de músicos urbanos fue evolucionando y ampliando su instrumental hasta acercarse al actual, siendo el Tercio de Levante de Cartagena, constituido en 1789, el primer ejemplo encontrado en la provincia de Murcia. De la misma forma, las principales poblaciones murcianas del siglo XIX quisieron contar con una banda de músicos que diesen servicio a las necesidades municipales, religiosas y lúdicas, como es el caso de Mula. Incluso, con el paso del tiempo estos conjuntos instrumentales llegaron a competir en espectáculos públicos, participando en concursos musicales para el deleite de la población. Este aspecto también contribuyó para que los directores de estas bandas locales fuesen elogiados tanto por la prensa como por sus vecinos, debido a sus conocimientos musicales y por las interpretaciones dadas por sus músicos.

 El nacimiento de la Banda Municipal de Mula fue coetáneo a las mejoras sociales producidas en este municipio durante la segunda mitad del siglo XIX, como la creación de carreteras que posibilitó que los músicos pudiesen viajar a otras localidades. Igualmente, dicho periodo decimonónico se creó un casino, lugar donde los directores y músicos pudieron interpretar para la sociedad muleña, aspecto que fue reflejado en la reciente prensa local nacida gracias a la llegada de la imprenta a Mula. Otros espacios nacidos para el ocio fueron la plaza de toros y los teatros, y fue en estos últimos lugares donde apareció el cinematógrafo a finales del siglo XIX, ya que en la segunda mitad del siglo XX, las principales aportaciones sociales fueron la creación del embalse, un ferrocarril y el surgimiento de nuevas salas de teatro y cine (5) . Con seguridad, en todos estos lugares comentados anteriormente siempre hubo presencia de música. Este artículo sobre la Banda de Música de Mula contribuye en el conocimiento de los principales aspectos históricos y sociales de la cultura musical murciana. La visualización general de la historia de esta agrupación musical es resultado de muchos años de búsqueda documental y entrevistas personales que, quizás, con el tiempo, podría ser profundizada. El nacimiento de la banda municipal de Mula La primera referencia encontrada sobre el origen de la Banda Municipal de Mula data de 1855, con la compra de instrumental e uniformes para esta formación, sin que conste el nombre de su director, quien posiblemente sería algún músico de la localidad (6) . La creación de una banda de música alrededor de esta fecha tan temprana nos indica que Mula fue de los primeros municipios en la actual Región de Murcia en contar con un grupo de músicos regidos por un ayuntamiento, con la finalidad de interpretar en sus principales eventos. Prueba de ello es que esta agrupación hizo acto de presencia con motivo de la llegada de su majestad la reina Isabel II a Murcia, en octubre de 1862, junto a las bandas de la capital, Caravaca, Cehegín, Ceutí, Cieza, Lorca, Molina, Moratalla y Mula. Para tan importante acto, lo más lógico es que las autoridades gubernamentales solicitasen la presencia de las bandas más destacadas, entre las ya existentes de la provincia (7) . Las fuentes documentales no nos indican el nombre de los primeros directores de la Banda Municipal de Música de Mula ni de sus actuaciones durante sus inicios, lo que nos indica una débil consistencia organizativa. Habría que esperar hasta el año 1875 para que figurase como director de esta banda don Román Ibernón Ramón, sacristán y posible organista de la iglesia de San Miguel. El estudio realizado por Andrés Mellado Valcárcel sobre el teatro en la ciudad de Mula, nos informa de que entre 1870 a 1874 se levantó un pequeño teatrillo portátil, llamado “Teatro del Círculo Artístico”. En este lugar, y durante estos años, don Julián Santos y su señora doña Concha de la Rosa, dirigieron El Molinero de Subiza, de Luis de Eguilar (8) . Esta es la primera referencia que se tiene sobre la llegada a Mula de este músico oriundo de Jumilla e hijo del organista de esta ciudad (9) . En la organización de su compañía teatral, don Julián Santos y doña Concha de la Rosa, se sirvieron de niños para sus actuaciones, entre los que participaron sus hijos, Enrique y Alfredo Santos. El establecimiento de ambos en Mula no era de extrañar, ya que durante estos años hubo un mayor interés por parte de la población hacia el teatro, dado que no se habían representado abundantes obras desde dos décadas atrás, y esto contribuyó en las gestiones para la creación de un nuevo espacio teatral en la Iglesia de San Francisco. Precisamente, fue en este momento cuando la pareja inauguró el teatro con su obra Los pobres de Madrid, en 1876 (10). Posteriormente a esta fecha, don Julián Santos siguió continuó musicalizando diferentes géneros dramáticos, ya que se tiene constancia de que continuó dirigiendo hasta al menos 1906 (11).

 Las aptitudes musicales de este músico y compositor hicieron que fuese requerido para otras funciones en la ciudad, como la de pianista en el casino, organista y, también, la de director de la Banda Municipal de Mula desde 1876. Además, tendría que tener conocimientos de dirección de banda, al igual que su hermano don Baldomero Santos, quien llegó a ser el director de la banda de su ciudad natal (12). Para la reorganización de la Banda Municipal de Mula, don Julián Santos empleó el mismo sistema que en su compañía artística y reclamó a niños y adolescentes para conformar esta agrupación musical. A partir de este momento, dicho grupo de músicos fue adquiriendo una mayor consistencia e, incluso, se sabe que en 1883 ya contaba con una sociedad protectora de la música destinada a la subvención de socios (13). A pesar de la crisis por la que pasaría la población y su

 Ayuntamiento durante estos años de pobreza, especialmente tras la epidemia de cólera de 1885, las arcas municipales apostaron por su banda de música y destinaron diez mil reales para la conservación de su instrumental de los más de sesenta músicos que la formaban (14). Dos años más tarde, la Banda de Municipal de Mula ya tenía suficiente madurez y sus músicos tenían un elevado dominio instrumental, puesto que entre todos decidieron participar en un Certamen de Bandas Civiles que se iba a celebrar en Murcia, durante el mes de septiembre. El día nueve de este mes, llegó el momento de concurrir en el certamen musical que se iba a realizar sobre el tablado de la banda municipal, en la Glorieta de la ciudad. La prueba consistía en interpretar la obra obligada Der Freischutz, compuesta por Carl María Von Weber, y otra de libre elección. Respecto a esta última, don Julián Santos apostó por dirigir la obra Marcha de las antorchas, número 3, de Giacomo Meyerbeer. Según nos informa la prensa, la concurrencia fue más que notable y las obras las obras interpretadas fueron bien acogidas por el auditorio, y el jurado decidió galardonar a la banda con el primer premio. Este consistió en seis partituras lujosamente encuadernadas, que fueron regaladas por el compositor don Julián Calvo, también la cantidad de 250 pesetas, correspondiente al que sería el segundo premio, y una lujosa corona de plata. Una vez que se entregaron estos obsequios, don Julián Santos quiso agradecer a todos los asistentes con más música, por lo que decidió culminar el acto con la interpretación del Valle de Andorra, pieza obligada para requinto, la Fantasía de Fatimiza, el pasodoble La torre del Oro y un Wals, con variaciones para cornetín, compuesta por este director de banda (15). Este día fue inmortalizado con una fotografía dentro de la recién inaugurada plaza de toros de Murcia, donde este medio centenar de músicos posaron junto al banderín realizado por doña Catalina Boluda del Toro, destacada modista muleña.

 

Una copia de esta imagen, junto al laurel de plata conseguido por esta banda, se hallan actualmente en las vitrinas del Museo de la Ciudad de Mula, donde se exponen para recordar un momento importante en la historia de esta localidad. A partir de este momento y hasta la Guerra Civil Española, esta agrupación se le conocerá como la “Laureada Banda Municipal de Mula”.

 

 

Un año más tarde, ocurrió un suceso desafortunado para don Julián Santos, ya que su hijo Enrique fue asesinado en la puerta del teatro de la calle de doña Elvira por el “Sr. Valcárcel”, aspecto que causó una gran conmoción entre la población (16). En 1889 el Ayuntamiento de Mula decidió cambiar la apariencia militar de su prestigiosa Banda Municipal con la confección de un nuevo uniforme. Para ello, se quiso imitar el traje marinero, compuesto de pantalón blanco, blusa azul y gorra blanca. No solamente se pretendió transformar su vestimenta, sino también su denominación, ya que desde 1890 pasó a llamarse “Sociedad Filarmónica de Mula”, debido al aumento del número de sus componentes, los socios y la continua adquisición de instrumental (17). La fama adquirida por esta banda de música hizo que fuese reclamada para su participación en diferentes poblaciones de la provincia de Murcia a finales del siglo XIX, como fueron las de Alhama, Caravaca, Cehegín, Cieza, Jumilla, Murcia, Pliego y Totana, tal y como nos informa la prensa. Durante los últimos años del siglo XIX, Alfredo Santos de la Rosa, hijo de don Julián y doña Concepción, abandonó la ciudad de Mula para ir a Cartagena a prestar el servicio militar.

Una vez que cumplió este periodo de formación obligatorio, fue reclamado por su tío don Baldomero Santos para que no regresase a Mula y se estableciese en Jumilla, con el fin de dirigir la banda de esta ciudad, ya que su avanzada edad no le permitía ejercer este cargo. De esta forma, Alfredo comenzó a dirigir la banda de música de esta ciudad del altiplano murciano, en torno a 1897. Asimismo, fue director de obras teatrales al igual que hizo su padre en Mula. Precisamente, durante una representación escénica, conoció a la tiple María Josefa Carrión, quien se convertiría en su mujer y con la que tendría varios hijos, entre ellos Julián, llamado así en recuerdo de su abuelo. Con el paso de los años, Julián Santos Carrión quiso seguir los pasos de su padre y abuelo, llegando a convertirse en un afamado compositor y en el director de la banda de música que actualmente lleva su nombre (18). A principios del siglo XX, la Laureada Banda Municipal de Mula llevó a imprenta sus estatutos, siendo impresos por don Basilio Robles Mañas, en 1907, bajo el nombre de Reglamento por que ha de regirse la sociedad titulada “Filarmónica” que se funda en Mula. Estas ordenanzas estaban formadas por 32 artículos, en los cuales se expusieron sus objetivos, la admisión, los derechos y deberes de los socios, la organización de la junta directiva, etc (19). Dos años más tarde, don Julián Santos Orgiles falleció de un catarro gastro-intestinal, coincidiendo con la fecha en el que también perdió la vida su amigo Ruperto Chapí.

Este hecho tuvo que constituir una gran pérdida para la ciudad y los músicos que había formado el maestro jumillano. Como agradecimiento a su cariño, sus enseñanzas y por haber llevado a esta sociedad musical a la cúspide artística, los integrantes de la banda de música muleña quisieron perpetuar su memoria con una losa en su tumba, en la que fue esculpida la siguiente inscripción:

 “D. JULIÁN SANTOS ORGILÉS DIRECTOR QUE FUE DE LA LAUREADA BANDA DE ESTA CIUDAD R.I.P” (20)

 

 

 

 

 

Los directores de la Banda Municipal de Mula durante el siglo XX

 

Los directores de la Laureada Banda de Música de Mula posteriores a Julián Santos Orgiles, durante los primeros años del siglo XX, no permanecieron mucho tiempo al frente de la plantilla de esta asociación. Así, el director que sucedió a don Julián Santos desde su fallecimiento fue don Manuel García Ferrer. Este, al igual que su antecesor, fue organista de las iglesias de la ciudad y en 1916 dejó esta banda para dirigir la de Cehegín. Desde este momento, y ante la falta de un director que pudiese dirigir la banda de música muleña, ocupó este cargo el también muleño don Antonio Sánchez Gil, del que apenas se conoce su formación como músico. El relevo de la batuta se produjo en 1921, fecha en la que fue sucedido por otro muleño, don Juan del Baño Bastida (21). Este músico se formó con alguno de los directores anteriores, siendo su principal habilidad instrumental la de órgano, ya que dirigía una capilla de voces en una de las parroquias de la ciudad, teniendo también conocimientos interpretativos con el violín. Tres años más tarde, fue nombrado Oficial Mayor de la Corporación Municipal, razón por la que renunció a las retribuciones como director musical, para no ocupar dos cargos públicos. Sin embargo, aunque desde 1924 estuvo vacante la plaza de director de la banda de música, siguió ocupando este puesto cinco años más.

Fue debido al carácter de interinidad de este músico y sus que haceres como director de algunos periódicos locales, lo que pudo repercutir en que la Laureada Banda Municipal de Mula perdiese el auge musical y reconocimiento de antaño, e incluso fue perdiendo progresivamente esta denominación. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Mula decidió sacar a concurso público la plaza de director de la banda de música de la localidad, en 1929, cargo que fue ocupado por don Antonio Rodríguez Hernández. Aunque este era natural de Níjar (Almería), pasó su infancia en Caravaca de la Cruz junto a su familia, ya que su padre, don Raimundo Rodríguez, era el director de la banda de música de esta ciudad. A pesar de dominar la técnica de todos los instrumentos de banda música, sus verdaderas especialidades fueron el piano y el clarinete y, con este último instrumento trabajó como músico militar de Infantería de Marina en Cartagena (22). De esta forma, pasó de la ciudad portuaria a Mula para la banda de música de esta localidad, y aquí estableció su residencia definitiva y formó a su familia. Don Antonio Rodríguez Hernández fue descrito por sus alumnos en base a la dureza de sus enseñanzas, pero gracias al empeño de su trabajo consiguió elevar el nivel de sus músicos y que esta agrupación musical volviese a tener la reputación de antaño. Además, muchos de sus discípulos consiguieron destacados puestos como músicos militares o como directores de banda por toda la geografía española. Las clases de música las impartía este maestro en su propia casa, y los ensayos los dirigía en el edificio conocido como el “concierto”, lugar donde años atrás se subastaba el agua para los riegos de la ciudad.

 

Con el inicio de la Guerra Civil (1936-1939), la Banda Municipal de Música abandonó sus interpretaciones públicas. Finalizado este periodo bélico, don Antonio Rodríguez fue considerado apto para volver a ocupar el cargo que había desempeñado durante años anteriores. A partir de este momento, en torno a 1940, se reanudó la actividad musical en el municipio, se renovaron sus estatutos y se volvió a cambiar la vestimenta de sus músicos. La crisis económica sufrida durante la posguerra repercutió en los retrasos del Ayuntamiento en el pago de sus correspondientes haberes de la Banda Municipal de Mula, la adquisición de instrumental nuevo y la reparación del existente. No obstante, a pesar de las pertinentes reclamaciones, las ayudas siempre llegaban tarde y no eran cuantiosas. Don Antonio Rodríguez, aparte de pertenecer al cuerpo nacional de directores y ocuparse de la Banda Municipal de Mula, también fue organista de las iglesias locales y director de una coral, siendo la Misa de Pastorela de Ignacio Busca Sagastizabal una de las obras que anualmente dirigía; actualmente se sigue interpretando en Mula, coincidiendo con el día de Navidad. Por otro lado, también organizó una pequeña orquesta con diferentes instrumentos de cuerda y viento, que amenizaba algunos eventos festivos y funciones teatrales que llegaban al Teatro Lope de Vega de Mula. Por último, uno de los aspectos más desconocidos de don Antonio Rodríguez fue la de compositor. Llegó a realizar obras para piano y otras para banda de música, destacando algunas como la marcha fúnebre A la memoria de mi padre.

 

 

 

 

 

 

 

 La extinción de la Banda Municipal de Mula y el nacimiento de la Agrupación Musical Muleña En 1971 llegó la jubilación de don Antonio Rodríguez Hernández como director de la Banda Municipal de Mula, dando lugar a una crisis en esta institución ante la ausencia de otro director que pudiese sustituirlo. A partir de esta fecha, muchos músicos abandonaron la banda a la que habían pertenecido durante muchos años e incluso, la corporación municipal dejó de comprar instrumental nuevo, siendo los pocos componentes que permanecieron en la banda de música quienes arreglaban los antiguos. Ante esta situación, don Antonio Rodríguez apostó por apoyar a sus compañeros, impartiendo clases de solfeo e instrumento en su casa y dirigiendo la banda en momentos puntuales hasta 1973, fecha en la que disolvió definitivamente la Banda Municipal de Mula.

 Al siguiente año, algunos de los músicos muleños desearon la continuidad de su extinta banda de música, sirviéndose de los instrumentos musicales de propiedad municipal. Por este motivo, en 1974 constituyeron en Mula la Asociación de Amigos de la Música, con la finalidad de que sus socios pudiesen participar económicamente para la compra de instrumental y trajes nuevos, y crear una nueva banda de música no municipal. La dirección musical de esta nueva agrupación fue asumida por don Juan Antonio Piñero Fernández, muleño de considerable reputación musical, ya que había sido músico militar por oposición con el bombardino y, desde 1971, fue miembro de la Orquesta Nacional de España, con el violonchelo (23). A mediados de 1974 le sucedió otro muleño, don José Ruiz Moya, y coincidiendo con la dirección de este director se adquirió nuevo instrumental y se institucionalizó oficialmente la Agrupación Musical Muleña, con la aprobación de sus primeros estatutos en 1977 (24). Años más tarde, se pensó en que la ciudad de Mula, como centro geográfico de la Región de Murcia, pudiese ser el lugar idóneo para que se constituyese la Federación de Bandas de la Región de Murcia. Efectivamente, tras la reunión celebrada en 1984, en el Centro Cultural de la Caja de Ahorros del Mediterráneo del municipio, y presidida por la Agrupación Musical Muleña, se firmaron sus estatutos y se puso en marcha este organismo artístico (25). Al siguiente año, coincidiendo con el fallecimiento de don Antonio Rodríguez Hernández, se decidió contratar a un músico profesional para la dirección de la banda de música muleña. Tras la oportuna búsqueda, se eligió a don Francisco Sánchez Garrido, natural de Fuensanta de Martos (Jaén), quien fue músico militar jubilado y perteneciente al cuerpo nacional de directores.

También, fue un destacado compositor, especialmente de marchas de procesión y pasodobles, como por ejemplo El niño canela, pasodoble compuesto en Mula y dedicado a su amigo y cantante aficionado don Sebastián Zapata. La dirección de don Francisco Sánchez Garrido en la Agrupación Musical Muleña fue muy breve, siendo sustituido en 1987 por don Enrique Bauxauli Alapont, natural de Massanasa (Valencia), quien a la vez desempeñaba el cargo de músico en Infantería Militar de Cartagena, con el saxofón.

 Este director ocupaba asimismo el cargo de profesor en la escuela de música y se caracterizó porque impartía clases de todos los instrumentos de viento madera y percusión, contando con una escasa ayuda en las especialidades de clarinete y el viento metal. Gracias a sus gestiones y las del Ayuntamiento, se consolidó la escuela de música y la Agrupación Musical Muleña creció en cuanto al número de componentes. Este fue el motivo por el cual las actuaciones de esta banda fueron cada vez más demandadas por toda la provincia y fuera de ella. Incluso, sus sonidos fueron grabados en El Obispo Leproso, serie cinematográfica para Televisión Española que fue rodada en Mula, en 1989. El interés despertado hacia esta banda de música no solo se reflejó en sus numerosas interpretaciones públicas, sino que también se suscitó la curiosidad por su historia y longevidad. Por este motivo, se realizó en la sala de exposiciones de la Caja de Ahorros del Mediterráneo de Mula, en 1990, una exposición de partituras, instrumentos y otros objetos antiguos guardados por esta asociación musical. Aunque la Agrupación Musical Muleña organizó su primer festival de Bandas de Música en 1981, se volvió a realizar otro desde 1991, que erróneamente se consideró como el primero. Desde entonces, se ha ido celebrando anualmente hasta la actualidad dicho encuentro de bandas en la ciudad de Mula. Uno de estos festivales reseñable fue el de septiembre de 2003, fecha en la que se conmemoró el 120 aniversario del primer premio de bandas civiles, ganado por la Banda de Música de Mula en 1887.

 

Aprovechando esta conmemoración, el Ayuntamiento de Mula quiso rendir un homenaje a don Julián Santos y depositar sus restos en el panteón municipal de hijos ilustres de la ciudad. De esta forma, se cumplió con la reivindicación por parte del cronista de la ciudad, don Juan González Castaño, y la Agrupación Musical Muleña ante el estado alarmante en la que se encontraba el nicho donde reposaba el cuerpo de este director. Para llevar a cabo este acto, se solicitó la presencia de los descendientes de este músico jumillano y estos, como muestra de agradecimiento, regalaron a la Agrupación Musical Muleña las partituras que poseían de su tatarabuelo y que fueron compuestas en Mula. A la misma vez, esta banda interpretó en este lugar del cementerio municipal la Marcha fúnebre número 2 de don Alfredo Santos, tras unas palabras históricas ofrecidas por el cronista de la ciudad y la posterior colocación de un ramo de flores sobre la nueva lápida que sustituía a la anterior (26).

La Agrupación Musical Muleña no solo hizo acto de presencia en un certamen de bandas en el siglo XIX, sino que también participó en el celebrado en Murcia en 1992, siendo dirigida por don Enrique Bauxauli Alapont. Siete años más tarde, este director le pasó la batuta a don Juan Antonio Ruiz Ruiz, natural de Alcantarilla y especializado en trombón, que también llevó a esta banda en los años 1998 y 2000 a otros certámenes en Murcia. En el año 2003 fue sucedido durante unos meses por el clarinetista don Julián Andreo Jiménez, hasta la llegada de don Antonio José Pujol Pastor, titulado en la especialidad de trompa. Este director llevó a la Agrupación Musical Muleña a su último certamen, realizado en 2012. A pesar que la Banda de Música de Mula no ganó ninguno de estos certámenes siempre contó con una excelente crítica por parte del público y de cada jurado. La banda de música de Mula ha pasado por diferentes locales de ensayo a lo largo de su historia, como el salón del antiguo asilo de Mula, la segunda planta de la plaza de abastos y el Instituto de Secundaria “Ribera de los Molinos”, siendo su última sede el edificio situado junto a la estación de autobuses de la localidad.

Asimismo, su vestuario cambió desde el año 2000, eliminando la antigua cinta blanca del pantalón y las mangas de la chaqueta para cambiar a un traje similar a los usados en las orquestas, con el único distintivo de la laureada cosida en la solapa de la chaqueta. Durante los últimos años, la Banda de Música de Mula ha interpretado en diferentes ciudades de España y ha tenido la ocasión de actuar en importantes eventos como en el I Congreso Internacional de Educación “El futuro de la ERE”, dando un concierto con el título “Religión, Música y Cine”, en 2012. A su vez, ha organizado actos culturales con charlas y nuevas exposiciones sobre aspectos de su historia. Desde el año 2013 Alberto Navarrete Mañosa dirige la Agrupación Musical Muleña, compuesta por 75 músicos, algunos de ellos de cuerda, otorgándole a esta una sonoridad sinfónica. Actualmente, la Escuela de Música de Mula cuenta con 17 profesores de 15 especialidades instrumentales, formando a un total de 170 alumnos.

 

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1 Doctor en Historia del Arte. Licenciado en Historia y Ciencias de la Música, y componente de la Agrupación Musical Muleña.

 

2 CRESPO, Antonio: “Apuntes sobre compositores murcianos del siglo XIX”, Murgetana. 94. Murcia: Academia Alfonso X el Sabio. 1997. Pág. 107.

 

3 VV.AA.: Sureste a toda banda. Nº 0. Murcia: Federación de Bandas de Música de Murcia. Octubre-diciembre de 1997. Pág. 12.

 

4 LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “Breve historia de nuestra Agrupación Musical Muleña”, en 120 aniversario. Primer premio de bandas civiles. Año 1887. Mula: Ayuntamiento de Mula. S.P.

 

5 Ibídem. Págs. 74-78

 

6 Archivo Municipal de Mula. Diversos de caja. Leg. 2081.

 

7 ARRÓNIZ, Miguel R.: Crónica oficial de los festejos celebrados en la ciudad de Murcia en los días 24, 25, 26 y 27 de octubre de 1862, con motivo de la visita de SS.MM. y AA. a dicha población. Murcia: Imprenta de Anselmo Arques. 1862. Pág. 11.

 

8 MELLADO VALCÁRCEL, Andrés: “Contribución al estudio de la historia del teatro en la ciudad de Mula”, en GONZÁLEZ CASTAÑO, Juan (Coordinador): Ensayos sobre literatura muleña. Mula: Ayuntamiento de Mula. 1996. Pág. 93.

 

9 Vid. LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “La familia Santos: el nacimientos de una tradición musical”, en Julián Santos. 100 años de música. 1908-2008. Jumilla: Compañía Lírica “Julián Santos”. 2008. Pág. 96.

 

10 MELLADO VALCÁRCEL, Andrés: “Contribución al estudio de la historia del teatro en la ciudad de Mula”. Op. Cit.

 

11 Ibídem. Pág. 105.

 

12 Vid. LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “La familia Santos: el nacimientos de una tradición musical”. Op. Cit. Págs. 98-100.

13 Archivo de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo de Mula. 7-20-18.

 

14 ACERO Y ABAD, Nicolás: Historia de la M. N. Y L. Villa de Mula. Murcia: Imprenta Albadalejo, 1886. Pág. 45.

 

15 Vid. LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “La familia Santos: el nacimientos de una tradición musical”. Op. Cit. Pág. 97

 

16 El Diario de Murcia. 25-09-1888.

 

17 La voz de Mula. 1-06-1890. Nº 59

 

18 LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “Alfredo Santos: su primer viaje de Hellín a Mula”, en Julián Santos. 100 años de música. Op. Cit. Pág. 102.

 

19 Vid. GONZÁLEZ CASTAÑO, Juan: “Don Basilio Robles Mañas, padre de la imprenta en la ciudad de Mula”, en Ensayos sobre literatura muleña. Op. Cit. Págs. 65-66.

 

20 LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “La familia Santos: el nacimientos de una tradición musical”. Op. Cit. Pág. 96 y 98.

 

21 Archivo Municipal de Mula. Registro general de personal. 1899-1965. Libro 404.

 

22 Feria y Fiestas. 1988. Mula: Ayuntamiento de Mula. 1988. Pág. 18 dedicatoria de sus discípulos en 1909.

 

23 Vid. La Verdad de Murcia. 10-05-1989. Pág. 5.

 

24 BELIJAR GÓMEZ, Fernando: “Los orígenes de la Agrupación Musical Muleña”, en 120 aniversario. Primer premio de bandas civiles. Año 1887. Op. Cit.

 

25 Acta inaugural de la Federación de Bandas de la Región de Murcia. Pág. 1

 

26 LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “Breve historia de nuestra Agrupación Musical Muleña”. Op. Cit. Pág. 98

 

 

Bibliografía

 

ACERO Y ABAD, Nicolás: Historia de la M. N. Y L. Villa de Mula. Murcia: Imprenta Albadalejo, 1886.

Feria y Fiestas. 1988. Mula: Ayuntamiento de Mula. 1988.

 

ARRONÍZ, Miguel R.: Crónica oficial de los festejos celebrados en la ciudad de Murcia en los días 24, 25, 26 y 27 de octubre de 1862, con motivo de la visita de SS.MM. y AA. a dicha población. Murcia: Imprenta de Anselmo Arques. 1862.

 

BELIJAR GÓMEZ, Fernando: “Los orígenes de la Agrupación Musical Muleña”, en 120 aniversario. Primer premio de bandas civiles. Año 1887. Mula: Ayuntamiento de Mula.

 

CRESPO, Antonio: “Apuntes sobre compositores murcianos del siglo XIX”, en Murgetana. 94. Murcia: Academia Alfonso X el Sabio. 1997.

 

GONZÁLEZ CASTAÑO, Juan (Coordinador): Ensayos sobre literatura muleña. Mula: Ayuntamiento de Mula. 1996. : Síntesis de historia de la ciudad de Mula. Alicante: Caja de Ahorros del Mediterráneo. 1990.

 

LÓPEZ ESPÍN, Jesús: “Alfredo Santos: su primer viaje de Hellín a Mula”, en Julián Santos. 100 años de música. 1908-2008. Jumilla: Compañía Lírica “Julián Santos”. 2008. : “Breve historia de nuestra Agrupación Musical Muleña”, en 120 aniversario. Primer premio de bandas civiles. Año 1887. Mula: Ayuntamiento de Mula. : “La familia Santos: el nacimientos de una tradición musical”, en Julián Santos. 100 años de música. 1908-2008. Jumilla: Compañía Lírica “Julián Santos”. 2008.

VV.AA.: Sureste a toda banda. Nº 0. Murcia: Federación de Bandas de Música de Murcia. Octubre-diciembre de 1997.

 

FUENTE: 

X CONGRESO DE CRONISTAS OFICIALES DE LA REGIÓN DE MURCIA- JESÚS LÓPEZ ESPÍN